Poema surreal

Es hora de dormir, pero mi mente sufre contracciones voluntarias.
Estoy por parir un cuento.
Me ayudo con la respiración y los silencios, pero se me atraviesan arañas tejedoras de enrredaderas.
Vuelvo al pensamiento, espantando a la artesana que se va volando.
Me inclino hacia los defectos surreales.
Quiero ser una exhumana y tener manos radioactivas.
Que se pongan a hacer los deberes en cuanto se sintonize su canción favorita.
Buscame.
Escribí mi nombre en un papelito, hacelo un bollo y sorteame.
Quiero ser el premio de un atleta demente.
Quiero ser los tacos de Jesus.
El rouge de Teresa de Calcuta.
Los lentes de sol de Marx y la playstation de Darwin.
Soy la superheroína de Cobain, Solo que no pude salvarlo.